¿Cómo se juega?

En Land of Gods los jugadores tendrán el objetivo de formar la pirámide más potente, como Dios tendrás que ir atrayendo criaturas a tus tierras y combarlas de la mejor manera posible.

Sacaremos cuatro cartas de entorno que pasarán a formar parte de los objetivos de la partida y repartimos tres cartas a cada jugador que se llevarán a su mano y con el resto de cartas hacemos dos mazos equitativos con las criaturas boca arriba.

El turno de ambos jugadores se jugará al mismo tiempo, teniendo que poner en juego a una criatura boca abajo que pasará a formar parte de la pirámide individual de cada uno.

Seguidamente se desvelará la criatura jugada y se comparará el tipo de la criatura: El tipo más alto en la carta de referencia ganará la baza. En el ejemplo gana la carta de tipo agua, ya que está por encima del tipo fuego en la escala.

El ganador de la baza será el primero en elegir criatura visible de los dos mazos de robo, el otro jugador deberá coger la el otro mazo. A su vez, cada tipo de criatura tiene un habilidad al jugarla que puede desencadenar diferentes efectos directos y opcionales. Cada vez que termine un turno comprobaremos si alguien completa un entorno y en ese momento podrá reclamarlo.

Así se irán sucediendo los turnos, en los que tendremos que tener en cuenta las reglas de colocación de la pirámide y también lo que las propias criaturas nos reclaman para poder activar sus potenciadores. En las condiciones y potenciadores entran en juego tener una cantidad de criaturas diferentes, adyacencia de algún tipo concreto, que no haya criaturas de fuego en nuestra pirámide… el Dios que mejor combe sus criaturas y haga más puntos, será el ganador.